Spornosexuales: una revolución permanente y espectacular. Sobre la metrosexualidad de segunda generación y su “androginia de los andrógenos”

Abstract

Según algunos diccionarios, yo “creé” el término “metrosexual” en 1994. La revolución metrosexual ha cambiado las expectativas de género sobre la belleza y la visibilidad de los hombres. La masculinidad ya no se basa en la represión: los hombres, sin importar su orientación sexual, son cada vez más activos y pasivos al mismo tiempo. La metrosexualidad no es nada superficial. Los metrosexuales no son una simple moda, ya han marcado una época. La metrosexualidad no tiene absolutamente nada que ver con poner la etiqueta “hombre” a productos para chicas o gays. Representa una profunda revolución en la masculinidad del siglo XXI. Supone el fin de la heterosexualidad tal como la hemos conocido. Los spornosexuales son metrosexuales hipermusculados de segunda generación que se cosifican a sí mismos con entusiasmo, adoran el gimnasio y desean ser más deseados por sus cuerpos que por sus armarios llenos de licra y de diminuta ropa interior. El deseo de ser deseado, que desde siempre ha centrado el interés de los metrosexuales, ha puesto el turbo, se ha personalizado y se ha pornificado en un mundo que se admira a sí mismo. El cuerpo masculino no solo se ha convertido en un “objeto” en una sociedad hipervisual, hiperconsumista y supercompartida: es hoy un placer para la vista.